Resiliencia es el arte de sobreponerse a los golpes que la vida nos depara. Cosas que en principio no parecen buenas y que no entendemos porqué nos ocurren. En estos casos, cuando la vida nos golpea con un suceso de esta índole, más que preguntarnos ¿Por qué me sucede esto a mí?, preguntémonos ¿Para qué me pasa esto?, ¿Qué es lo que me va a enseñar y que debo aprender de esto que me ha sucedido?
A lo largo de la vida he tenido la fortuna de conocer a grandes personas que son grandes ejemplos de resiliencia y de superación constante. Personas como Irene Villa, Miriam Fernández, Lary León y otras más. En este caso os quiero hablar de David Casinos. A David lo conocí a través de las redes sociales hace unos años. Descubrí su historia de lucha y de superación y sentí una profunda admiración por la forma y el modo en el que supo sobreponerse del duro golpe que la vida le deparó. En ese momento pensé, me encantaría que la vida me diera la oportunidad de algún día poderle dar las gracias por ser un gran ejemplo para muchos y mostrarle mi admiración. Por fortuna, la vida me concedió el deseo. Me lo presentó mi buena amiga Helena Rubio, fundadora de LensSport, una gran empresa de gafas deportivas en la que colaboro al igual que David. La cuestión es que pude conocerlo, pude descubrir que es tan gran persona como parecía desde lejos, y a día de hoy puedo considerarlo un buen amigo y con el comparto valores, formas de afrontar la vida, e incluso algún proyecto futuro en común.
Intentaré resumirte su historia aunque te animo a visitar su web y ver el vídeo que verás al finalizar.
David era un chico normal. Era diabético pero nada de eso le impedía hacer vida normal. Hasta que David con veinte y pocos años… perdió la visión por causas de la diabetes. El mundo que veía todos los días dejo de verlo. A partir de ahí tenía dos opciones. Lamentarse de por vida y quejarse de todo y amargarse la vida y a los que le rodeaban, o hacer lo que hizo. Tomar las riendas de su vida, ser dueño de su destino y aprender de cero en muchos aspectos de su nueva vida. Gracias al apoyo de sus padres, familiares, amigos e instituciones como la Once, David aprendió a desenvolverse como pez en el agua en ese mundo nuevo para él.
Él quería ser independiente y no molestar ni ser una carga para nadie y por supuesto que lo consiguió. Además recordando sus buenos momentos como deportista en su adolescencia y juventud, retomó la actividad física. Y descubrió su potencial en el lanzamiento de disco y de peso. David cada vez mejoraba en sus entrenamientos, pruebas y campeonatos. Pronto comenzó a batir récords, ganó campeonatos de España, de Europa y campeón paralímpico en sus modalidades durante varias Olimpiadas. A día de hoy David viajará a Río a disputar sus quintas Olimpiadas y con las mejores expectativas. Y al que le deseo todos los éxitos posibles pues su entrenamiento constante, su trabajo diario y su forma de ser, hacen que se los merezca.
Como ves David eligió el camino de encontrar la solución, mandó lejos las quejas y lamentos y se puso manos a la obra para sobreponerse al duro golpe que la vida le dio; haciendo de su nueva forma de vida, una gran vida, rodeado por su mujer Celia, su preciosa hija Cayetana y por muchos seres queridos que le admiramos, le apoyamos y le animamos cada día.
Frases como: Si no tienes un camino háztelo o Todos los días sale el sol y si no sale ya me encargo yo de sacarlo, hablan de su filosofía de vida.
Gracias por ser como eres David, por tu gran ejemplo.
Puedes conocer su historia al completo en su web y un resumen en este vídeo
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